sábado, 29 de noviembre de 2014

Especialista y tutor

Al acabar la carrera de educación física todos pensamos que nuestro futuro va a ser precisamente ese, clases de educación física y todo el día en el gimnasio o en el patio. Seguro que más de uno ya se está riendo...
Efectivamente, al llegar a la realidad del cole te das cuenta que no es así, que entre unas cosas y otras, en muchas ocasiones debemos compaginar nuestra tarea como especialista con la de tutor.

Cuando llegué a mi colegio y me dijeron: eres el especialista de E.F. y además tutor de 3º.  



Me enseñaron la que iba a ser mi clase y, aún con un nudo en la garganta pensé: - Cuando esto esté lleno de niños levantando la mano, ¿qué hago?
Reconozco que al principio es difícil, no sabes por dónde empezar ni cómo resolver problemas aparentemente sencillos. 

En mi opinión, cuando eres tutor piensas lo siguiente: por un lado tienes un grupo de referencia y te sientes una parte más importante del claustro pero por otro te das cuenta que, no te han formado en la carrera en absoluto para situaciones de este tipo y posiblemente lo harás mal como tutor y además, debido a la cantidad de tareas que tienes que hacer en el aula dejas un poco de lado lo que de verdad te gusta, las clases de educación física. 

Por otro lado, están mis compañeros/as especialistas de primaria, muchos de ellos están dejando de ser llamados en detrimento de los de E.F, música e inglés, que en teoría estamos formados para las áreas troncales, en teoría. Lo que me llama la atención es que estamos en un sistema educativo y en una sociedad que prefiere gente que sepa hacer un poquito de todo a un especialista que domine su tarea. Así vamos...

Pero bueno, no estoy aquí para quejarme. Una  vez que nos han dicho que somos también tutores, ¿qué hacemos? 
Lo único que os puedo decir es que no tengáis miedo a preguntar ni a equivocaros. Pedid consejo siempre que no sepáis algo. Todos los maestros/as han pasado por este momento y te responderán amablemente hasta la pregunta más absurda que se te ocurra.

¿Tiene ventajas compaginar la especialidad y la tutoría?

Una vez que empiezas tus clases , debes ver la parte positiva de la misma, en mi opinión:

  • En primer lugar, el hecho de que tengas que distribuirte entre el aula y el gimnasio hace que te organices mejor el tiempo. Tienes muchísimo trabajo y si quieres hacerlo todo lo mejor que puedas, debes planificar bien tu tiempo.
  • Aumenta tu capacidad de adaptación. Al salir de tu zona de confort a la fuerza cometes errores y aprendes muchísimo, te da la posibilidad de ser más fuerte y afrontar los retos futuros con más entusiasmo.
  • Al tener que compaginar ambas facetas, varías tu trabajo y sales de la monotonía, lo que a la larga, va a quemarte menos en tu día a día.
  • Aprendes, aprendes y continuas aprendiendo con las reuniones con los padres, los equipos de orientación, con los demás tutores, los alumnos problemáticos...
  • Por último, lo que a mí me ha gustado más de mi experiencia como tutor es que tienes TU grupo, Tienes 25 niños/as de los que sabes absolutamente todo, sus problemas, sus capacidades, sus logros...


Un saludo y hasta la próxima,,,¡me voy a corregir exámenes de lengua! :)



viernes, 7 de noviembre de 2014

¿Participas en tus clases? ¿Por qué no?

-¿Para que te traes el chándal si no corres en tus clases de educación física?
- Para dar ejemplo, si no me lo traigo yo, ¿cómo les voy a decir a mis alumnos que se lo traigan?
- Pero, si quieres dar ejemplo, ¿por qué estás sentado en el banco todo el tiempo?

Esta es una conversación que escuché hace un tiempo. Me hizo pensar.

http://juancamef.blogspot.com.es/2011_11_01_archive.html

Al estudiar hemos visto que los maestros en educación física podemos ocupar dos posiciones principales relativas al grupo clase. En primer lugar tenemos la posición externa o pasiva en la que, en una posición más o menos central tenemos buena perspectiva de todo el campo de acción de los alumnos, en la que somos conscientes de la mayor parte de las acciones que acontecen en la sesión, ideal para una observación sistemática. 

En segundo lugar, una posición interna o activa en la que participamos con el grupo-clase en algún punto de la sesión. Es esta última no controlamos todos los aspectos de la actividad a la perfección pero ganamos en otros aspectos, tales como: el aumento de la motivación y la participación del alumnado.

A continuación, expongo los motivos por los cuales considero que, en ciertas ocasiones, podríamos participar con nuestros alumnos durante la sesión: 
  • Podemos "dirigir la actividad" hacia las situaciones que pretendamos, a saber:
             -"Crear" un conflicto o problema que los alumnos deben resolver.
             - Colaborar con determinados alumnos para lograr que sean más protagonistas en                              determinados juegos y aumenten así su autoestima favoreciendo su participación en la                      actividad. 
  • Por otro lado, en determinadas actividades, simplemente hacemos de ejemplo en situación real que aportará al alumno un aprendizaje más significativo. Esto puede ser muy útil en acciones concretas a la hora de practicar predeportes.
  • A veces, simplemente queremos que aumente la tensión y la intensidad de una actividad. 
  • Por último, en ocasiones también nos podemos introducir en la actividad simplemente para crear un momento más distendido y divertido. Como por ejemplo en el momento de vuelta a la calma o justo antes de finalizar la sesión con algún reto hacia un alumno en concreto o hacia el grupo clase.
Para finalizar aquí os dejo un foto en la que se me puede ver participando en una actividad esta misma mañana en el gimnasio con mis alumnos. Al introducirme en el juego, después del griterio general, ha habido un patente aumento de la intensidad y la motivación por parte de todo el alumnado.



Mi única conclusión es que, debemos intentar perder el miedo a participar con nuestro alumnado siempre y cuando esa participación esté justificada.


“Cuando en nuestras clases nos centramos abiertamente en crear un estado positivo para el aprendizaje, empezamos a establecer en los cerebros de los alumnos, unas asociaciones entre el aprendizaje y el placer que les va a durar toda la vida.”
                                                                                                                                     Ian Gilbert